jueves, 3 de mayo de 2012

Mexico en la Musica Clasica

La música mexicana durante el siglo XIX se vio sometida a las mismas influencias que en el resto del mundo occidental. Autores destacados son José María Bustamante, Ignacio Ocadiz, Eduardo Gavira, Octavio Yáñez, Ángel J. Garrido y Tomás León. El compositor Melesio Morales fue un incansable promotor de la cultura y la música en el país. Macedonio Alcalá fue un violinista, pianista y compositor recordado hoy en día especialmente por su vals "Dios nunca muere".
Durante la era porfiriana, los compositores crearon piezas orientadas principalmente a satisfacer las necesidades de la clase acomodada, esto se reflejó en un gusto por música para bailar, especialmente valses y polcas. El exponente más conocido es Juventino Rosas y su obra más conocida, Sobre las olas, evoca los valses vieneses al grado de que se le llegó a negar la autoría por considerarse que un mexicano no estaba a la altura de los compositores europeos. Otros compositores mexicanos de este período son Felipe Villanueva (1863-93), Ernesto Elorduy (1853-1912), autor de exquisitas mazurcas que mezclan la forma tradicional polaca con melodías de tipo hispano-mexicano, y Ricardo Castro (1864-1907), que compuso las primeras sinfonías y conciertos (para piano y para violonchelo) del México moderno.
Compositores más jóvenes, como José Rolón (1876-1945) y Manuel M. Ponce (1882-1948), continuaron con un estilo más bien romántico, pero poco a poco transitaron —también por influencia europea— hacia un lenguaje modernista que exploraba por primera vez las combinaciones politonales y neomodales, aunque con un sentido tradicional del empleo de los instrumentos. A Ponce se debe, en particular, parte del repertorio mexicano más representativo de la época, para piano y para guitarra, instrumento al que contribuyó en su desarrollo moderno gracias a una directa colaboración con el concertista español Andrés Segovia.
El primer compositor mexicano que emprendió investigaciones dirigidas a la organización tonal y la división de la escala en intervalos más pequeños que el semitono, fue Julián Carrillo (1875-1965), que escribió numerosos tratados musicales y publicó su teoría con el nombre de Sonido 13. Para él, los sonidos se pueden dividir en mitades de semitono (cuartos), mitades de mitades de semitono (octavos), etc., pero también en cualquier otra fracción racional (sextos, novenos, treceavos, etc.), y por ello creó también sus propios instrumentos musicales (pianos y arpas, especialmente) y compuso un amplio repertorio. Asimismo, compuso obras microtonales para coro y cuatro óperas. Augusto Novaro fue un compositor y teórico que igualmente indagó en las posibilidades del microtonalismo, aunque su labor es mucho menos difundida, estudiada y reconocida.
Al mismo tiempo, en un ambiente cultural que buscaba encontrar y exaltar las raíces nacionales mexicanas, posterior al triunfo de la revolución mexicana, nació una corriente de compositores nacionalistas que crearon con base en temas musicales folclóricos y populares. Algunos de ellos combinaron estos temas con técnicas modernas, como polirritmia, modalismo y atonalismo. Los compositores más sobresalientes de este periodo son Candelario Huízar (1883-1970) —que produjo obras de marcado estilo mexicano, pero sin recurrir a la cita textual de temas populares—, Carlos Chávez (1899-1978) —cabeza visible del movimiento nacionalista y creador de la Orquesta Sinfónica de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes— y Silvestre Revueltas (1899-1940) —considerado frecuentemente como el compositor más representativo y con más talento de su generación.
También destaca el llamado «Grupo de los cuatro», formado por Blas Galindo (1910-93), quien utilizó temas tradicionales como los sones de mariachi y que dejó también un amplio catálogo de música politonal y atonal; José Pablo Moncayo (1912-58) quien utilizó sones tradicionales veracruzanos para crear una de las obras sinfónicas mexicanas más conocidas, Huapango (1940); Salvador Contreras (1910-82), autor de música sinfónica y de cámara, tonal y después atonal, en un estilo más personal y desarrollado. Paulino Paredes (1913-1957) es conocido por su poema sinfónico Cañón Huasteca (1956), un ejemplo de tardío impresionismo descriptivo. Otros compositores de ésta época son Eduardo Hernández Moncada (1899-1995), Luis Sandi (1905-96) y Miguel Bernal Jiménez(1910-56).
Cabe indicar que esta corriente, al igual que otras ramas culturales del México pos-revolucionario, tuvo gran apoyo gubernamental, lo que opacó movimientos alternativos. El mismo fenómeno se dio en la pintura con el muralismo y en la literatura, con la novela revolucionaria.
En la península de Yucatán se formó un grupo de compositores, que proyectó un desarrollo de ópera regional: Gustavo Río Escalante, Fausto Pinelo Río, Cornelio Cárdenas Samada, Arturo Cosgaya Ceballos, Efraín Pérez Cámara y el músico noruego Halfan Jebe, quien residió en Mérida, Yucatán, y se desempeñó no sólo como músico sino como maestro del Conservatorio.

Musicos mas Destacados de Mexico:
Macedonio Alcala
Ricardo Castro 
Manuel M. Ponce 
Silvestre Revueltas
Jose Pablo Moncayo
Blas Galindo 
Arturo Marquez
Juventino Rosas

Obras mas Destacadas:

Sobre Las Olas (J. Rosas)

Sones de Mariachi (B. Galindo)

Danzon 2 (A. Marquez)


Huapango(J.P. Moncayo)

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